A pesar de las críticas por su sobrepeso, la merenguera Juliana Oneal demuestra que con esfuerzo todo se puede, al bajar más de 45 libras en menos de un año, esfuerzo que le es recompensado, colocándola entre los 15 finalistas del reality “Cuerpos hot 2013”, que realiza el programa televisivo “Noche de Luz”.

Ese sobre peso la hizo victima de fuertes críticas que antes ella ignoraba por encontrar ropa que ponerse, pero con el tiempo las pusieron a pensar y darse cuenta que las 205 libras que tenía en meses pasados estaban afectando su salud.

“La gente siempre va hablar, si haces algo bueno hablan y si es malo hablan doble, pero cada quien debe saber manejarlo”, dice. Comenta que las críticas hay que escucharlas, analizarla, ver si tienen fundamento y, en vez de ponerse a la defensiva, pensar qué se puede hacer para mejorar eso.

La Reina del Mambo cuenta que para ella ha sido muy difícil bajar de peso, ya que pasó por un proceso de depresión, lloraba, se trancaba en su mundo y no quería hablar con nadie, pero que ha aprendido a cogerle el truquito a su carrera y coge las cosas con más calma. Aunque afirma que gracias a Dios su carrera no se ha visto marcada por escándalos y sólo ha recibido críticas por su peso.

Para la intérprete de las canciones “Antes muerta que sencilla” y “Todos me miran”, pertenecer al reality es todo una sorpresa, pero lo ve como una oportunidad de motivar a los demás a bajar de peso. “Más que mostrar mi figura para que vean que tengo o no tengo, con este reality quiero motivar a las mujeres a que pueden tener una vida saludable y verse bien”, afirma.

En ese mismo sentido dice no tener competencia, ya que son cuerpos diferentes y cualquiera tiene la posibilidad de quedar entre los 7 finalistas. Pero sostiene que se considera una mujer sexi, ya que para ella ser sexi no depende del cuerpo, ni de la ropa que se use, sino de la actitud.

Para esta merenguera, de 25 años de edad, la belleza es una forma de ser, un estilo de vida y lo que se proyecta.

Opina que lo de ser bonito para estar en el mundo artístico es un estereotipo que lamentablemente ha creado la sociedad en el que las mujeres tienen que ser bonitas y flacas y los hombres con aspectos de fuertes y pelo bueno.

“La belleza es importante, pero no sirve de nada si no se tiene talento, que no puedas tratar un tema y dar una opinión, o que no le llegas a la gente porque eres apático”, afirma.

Dice que en su caso, el ser transparente le ha ayudado a llegarle a la gente. “Soy la misma Juliana que aparece frente a una cámara, no quiero que la gente me perciba como una pantalla”.

Sus proyectos
Con ocho años en el medio, Juliana dice que seguirá haciendo conciertos, trabajando en nuevos merengues, modernos y con tonos electrónicos. Revela que viene por ahí una salsa que está trabajando y espera que para finales de este año salga su nueva producción.

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NUEVA IMAGEN SIN CIRUGÍA
 Natural
LA DIETA. Juliana sostiene que no se ha realizado ninguna cirugía, que para bajar de peso lo único que ha hecho es privarse de ingerir algunas cosas, como dulces o azucares, harinas y comidas artificiales en exceso.

Optando por tomar mucha agua y comer saludable, tomando en cuenta qué, a qué hora y en qué cantidad, ya que en los últimos meses tampoco ha podido ir al gimnasio por un problema que tiene en la espalda llamado “Sacroiliitis”, pero asegura que en los próximos días retomará sus rutinas de ejercicios en el gimnasio.

Opina que no está en contra de las cirugías. “Si te van a ayudar a que te sientas más bonitas y aumentará tu autoestima, arreglando algo de tu cuerpo que te desagrade, perfecto”.

Sin embargo confiesa que le tiene miedo a las cirugías, sino, se la hubiera hecho cuando la criticaban por gorda. Señala que a pesar de que ha bajado de peso paulatinamente, hay quienes piensa que se ha hecho cirugías. “A una foto se le puede hacer photoshop, pero a un video no, y si ven los videos de meses pasados, se darán cuenta que he venido bajando de peso con el tiempo”, aclara.

Cuenta que le encanta su boca y sus ojos, pero lo que más le “piropean” son sus piernas. Aunque deja claro que ella vende voz y que nunca ha utilizado su cuerpo como un atractivo sexual.

“Trato de cuidarme ya que entiendo que desde el momento que acepté ser figura pública mi vida no es tan mía como antes, y le debo una buena imagen a quienes me siguen, en especial a los niños que cantan mis canciones”, afirma.