De mayor trascendencia que las plataformas realizadas en Nueva York (en el Madison Square Garden) y en Puerto Rico (Día Internacional de la Salsa), así calificaron artistas, productores, patrocinadores y asistentes al primer Festival Internacional de Salsa en Boca del Río, Veracruz, que la madrugada del lunes cerró sus actividades, sumando, en cuatro días, un total de 500 mil asistentes.

Debido a la respuesta del público, algunos viajaron desde Cuba, Colombia y Venezuela, entre otros países; el productor general del evento, Luis de Llano Stevens, aseguró en entrevista con Crónica que a petición de todos los involucrados, el festival se convertirá en una tradición en el puerto, pues se realizará todos los años e incluso podría exportarse.

“Llevamos a la nuevas generaciones la música que tanto aman, la gente necesita distracción por todas las cosas que están sucediendo en México, necesitamos un espacio, lo que queremos es promover y divulgar el turismo. Queremos convertir la franquicia de la salsa en Boca del Río, como un suceso anual en Veracruz, pero también queremos hacer una parte de mercadotecnia para que se extienda a otros países”, señaló De Llano.

En 2012, según dijo el directivo, las sorpresas serán aún mayores: “Queremos que los salseros se unan por México, espero contar con Gilberto Santa Rosa, Víctor Manuelle y Olga Tañón. He hablado ya con la oficina de Marc Anthony porque él tiene que ser parte de esta fiesta de la salsa”.

Y es que a pesar de que los nombres de Tañón, Santa Rosa y Manuelle estaban confirmados para esta edición, ninguna de las tres importantísimas figuras del género pudo presentarse en el Salsódromo, y no se trató, como se manejó en un primer momento, porque los artistas tuvieran miedo de acudir a la plaza -debido a los tiroteos sucedidos entre sicarios y el ejercito, las madrugadas del sábado y domingo-, sino por problemas con su acceso al país.

“Descartando la cuestión de seguridad, lo que sucedió fue que al hacer el trámite de visas hicimos las cosas como debía ser para que entraran al país, porque son amigos, pero hay que tomar en cuenta y respetar las leyes de México. Ellos (los artistas) se esforzaron tratando de buscar formas de cómo viajar, pero el problema es que no pudimos cuadrar muchos de los vuelos”, dijo el productor.

“La música hace que nos olvidemos de los problemas, durante los tiroteos tuvimos seguridad, vigilaron el evento la Marina, el Ejército y elementos públicos y privados, estuvimos cubiertos y nadie sufrió una consecuencia mayor”, añadió el productor, quien destacó la presencia del gobernador del estado, Javier Duarte de Ochoa, en el evento, horas después del enfrentamiento.

Así, con dos hectáreas en las que artistas, jóvenes y adultos compartieron su pasión salsera, una inversión de 20 millones de pesos (13 millones fueron aportados por el gobierno estatal), mil 500 personas tras bambalinas, 500 mil espectadores y las actuaciones de cierre de Tito Puente Jr., y con un nuevo repertorio Eddie Santiago, Grupo Niche y Adolescentes Orquesta, el Festival Internacional de Salsa en Boca del Río llegó a su fin, con la promesa de deleitar desde hoy y para siempre, a los amantes del ¡azúcar!