El Cigala: ‘El tango me hace llorar’
7:48Penas traicioneras, la muerte, la alegría y el desamor se combinan entre bulerías, flamenco y tango. Diego El Cigala es puro sentimiento, y eso es lo que nos traerá otra vez el sábado 29 de octubre al Teatro Nacional.
Cigala & tango será el espectáculo con el que el cantaor hará testigos a los dominicanos de cómo le han dolido sus 11 temas argentinos.
“Me han hecho llorar, me han emocionado sus letras”, expresa el español vía telefónica desde Chihuahua, México.
El sueño de grabar junto a Mercedes Sosa el tema “Los hermanos” se quedó inconcluso con su muerte, pero lo grabó junto a Andrés Calamaro.
A Rubén Juárez el cáncer le hizo una mala jugada, pero El Cigala tomó las riendas de “Youkali”.
“Me hubiese encantado cantar con ellos”, dice con emoción el español, pero así seguimos andando curtidos de soledad, como se escucha en una de sus canciones.
El público será cómplice de cómo el cantante flamenco ha disfrutado el tango.
Al igual que otros tangos, “El día que me quieras”, “Soledad” y “Sus ojos se cerraron” nunca dejan de ser inspiradores. El Cigala los reinventa, pero con su distinguible sello de olé, canalizando desde el flamenco y recordando con méritos el origen de esas letras.
El romance de su voz se mezcla con la amargura del flamenco. “Tengo que vivir cosas buenas y malas. En su habitación, Pablo Picasso tenía 20 lienzos en blanco. Se iba todas las noches a escuchar flamenco y cuando llegaba a su casa pintaba lo que había sentido”, explica el heredero de Camarón de la Isla.
“Para amar tienes que sentir dolor, haber pasado peblannurias para poder expresar tu música. Necesito que me pasen cosas”, manifiesta.
Expectativas
El Cigala afirma su música como arte. No tiene definido el escenario perfecto.
Solo espera que el público la sienta como lo hace él.
El año pasado se presentó en el hotel Jaragua y se marchó sin terminar su repertorio al ver cómo los invitados comían y tomaban. Lo recuerda a la perfección y se excusa. “Me sentí muy apenado y pido mil disculpas”.
Esta vez el intérprete de “Lágrimas negras” confía en que se sentirá a gusto en el Teatro Nacional. “Un teatro es mucho más cálido. La gente paga una entrada para ver al artista. En otros lugares se pierde un poco la percepción de la música, sobre todo de la nuestra, que es acústica, se escucha la percusión, la guitarra; a los músicos los tienes centrados.
La capacidad de transmitir emociones es mucho mayor. Sales con tu alma, tu corazón. No puedo cantar y escuchar a la gente hablando”, argumenta el intérprete de “Veinte años”.
Según el cantaor, el flamenco es un estado de ánimo. “Te pone triste, alegre, cabizbajo. Es una de las músicas que más pasión tiene”.
Resalta las situaciones que pueden ocurrir desde que un artista sale a cantar. “Uno se expone a muchas cosas”, afirma mientras lamenta las dos horas de retraso para llegar a Chihuahua.
El artista recuerda cuando bajó de un escenario en España y sonó el teléfono para recibir la noticia de que el padre de su guitarrista Diego del Morao había muerto. “¿Cómo le digo a mi compadre que su padre falleció? Dos días después estuvo conmigo en otro escenario, le dije que se tomara su tiempo. La música es algo que te pilla fuera, pero ahí está el público que quiere escucharte y no tiene nada de culpa. El artista va en contra del reloj”, comenta.
Al Cigala quizás le quedan muchas cosas por hacer, pero es un amante de la vida. “Estoy muy feliz. Tengo una esposa y unos hijos maravillosos, al igual que mi madre y toda mi familia”. No es una persona que simplemente ansía. Entiende que la vida no se puede forzar, pero no deja de expresar su anhelo de cantar en el Coliseo de Roma.
SU CERCANÍA AL TANGO Y NOMINACIÓN AL GRAMMY
“Fue una sorpresa increíble. Me siento muy orgulloso, gracias a Argentina”. Ya lo peor había pasado: el miedo. “No fue fácil. Nos estábamos tirando en un país a conocer el tango. Un gitano, un flamenco, cantando sus canciones.
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