Stone Temple Pilots ofrece concierto íntimo
7:14A pesar de que tuvieron una hora de retraso, la banda de grunge Stone Temple Pilots, complació a sus fanáticos la noche del miércoles, en el primero de dos conciertos que ofrecieron en el nuevo Foro Condesa de la ciudad de México.
Scott Weiland con un megáfono, Robert DeLeo, Dean DeLeo y Eric Kretz aparecieron en el escenario para abrir el concierto con “Crackerman”, tema que se desprende de su álbum Core de 1992.
Weiland quien vistió traje y corbata negra, saludó a los poco más de mil asistentes en el espectáculo que forma parte de la promoción de su álbum homónimo, del que se desprenden los sencillos “Between the lines”, “Take a load off” y “Cinnamon”.
Los excesos de Weiland quedaron en el pasado, y de buen humor y con una gran sonrisa, observaba a sus seguidores y parecía que disfrutaba la intimidad del lugar que tiene una capacidad de 3 mil personas.
También las cervezas circulaban por todo el recinto entre asistentes de entre 20 y 50 años, y a pesar de que no se puede fumar, el olor a mariguana y cigarro era evidente.
“Heaven & hotrods”, “Between the lines”, fueron algunos de los temas aclamados y al grito de ¡STP! ¡STP! ¡STP!, el vocalista Weiland, saludó a los fanáticos y agradeció su presencia para después interpretar “Vasoline”.
El frío de la noche fue contrarrestado con el calor que subió dentro del lugar, cuando comenzaron los acordes de “Plush”, tema que fue coreado a todo pulmón por los presentes. Continuaron “Interstate lovesong”, “Big bang baby” y “Down”.
Posteriormente se escuchó el sonido de un caracol, que un chamán teotihuacano realizó a la par de una ofrenda con copal, y los ánimos continuaron en ascenso, ya que la intimidad del local se prestaba para que los fanáticos hicieran amistad con el de junto.
La voz característica de Scott Weiland retumbo en todo el recinto, al interpretar los últimos temas de la noche, “Dead & bloated”, el cual puso a gritar a la concurrencia, le siguió “Trippin on a hole in a paper heart”, y aunque los asistentes pedían a gritos “Creep”, los Stone dejaron algo para su segundo recital de ayer.
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