Pero la novedad es que el cantante de la nueva ola vallenatera se ha metido en la onda del merengue, “Eres mi sueño” es uno de esos merengues urbanos que tanto terreno ha cobrado y del que Shakira ha sido una de sus intérpretes más representativas.

La cantante Fanny Lu, también colombiana, tiene en el aire “Fanfarrón”, otro merenguito en el que participa de Magic Juan. Si se mira el panorama musical internacional, se ve que el merengue se ha apoderado del gusto de muchos intérpretes de diferentes géneros (reguetón, pop, balada).

El ritmo dominicano, que ha sido exportado por muchos años por grandes intérpretes del país como Sergio Vargas, Los Rosario, Johnny Ventura, Fernando Villalona, Eddy Herrera y muchos otros, vive “momentos de incertidumbre”.

La situación
En la actualidad se da una situación interesante en la que músicos del país y arreglistas toman parte y hacen sus análisis.

Si bien es cierto que el merengue ha recobrado terreno a nivel internacional en los últimos años, no es menos cierto que quienes tienen en sus manos esa responsabilidad, no son propiamente intérpretes criollos, sino puertorriqueños, venezolanos y hasta colombianos.

Pero también está el caso de que ese merengue que ha puesto a muchos “rabiosos” a bailarlo, se trata de un ritmo que para muchos intérpretes criollos no es merengue, bautizado por el pueblo como “merengue de calle o urbano”, el mismo que el propio Johnny Ventura desde hace un tiempo pide se bautice con otro nombre que no es propiamente el de merengue. En ese sentido, Edwin García, arreglista y músico, el principal problema que enfrenta el ritmo es que muchos de los intérpretes criollos no se han preocupado por modernizarse y vender algo diferente.

“El merengue que se está haciendo en el país se ha vuelto monótono porque ya uno sabe qué viene. Primero la introducción, las letras, el coro, el mambo, y después lo mismo” a su entender es eso lo que tiene al género en la situación actual.

Afirma García que las disqueras internacionales no están invirtiendo en el merengue criollo porque sus intérpretes hacen siempre lo mismo. El músico y arreglista de temas que fueron tan populares como Ajena, El vicio, y Para siempre, del intérprete Eddy Herrera, entiende que es tiempo de renovación y de que los merengueros en buen dominicano se sacudan porque “el público ha cambiado, ahora los que escuchan música son jóvenes y esos son los que llaman a las emisoras a pedir la música que quieren oír en las emisoras”, aclara.

Otro arreglista y músico con veteranía cuando de merengue se habla es Dioni Fernández.

El maestro, como muchos le llaman está sorprendido con lo que está pasando fuera del país con el género que por muchos años ha ejecutado. “Estamos viendo que más artistas se están interesando en grabar merengue, pero es ese merengue con mambo, moderno, y un caso reciente es el de Fonseca y de Fanny Lu”, dice el líder de El Equipo.

Y aunque Dioni pertenece a una generación de músicos que ejecutaban un merengue tradicional, es de los pocos que están abiertos a estos cambios que sufren los ritmos y que pueden favorecerlos, dependiendo de cómo se ejecute.

(+)
HABLA UN MAESTRO DEL RITMO CRIOLLO
Con relación a los cambios que ha ido experimentando el merengue, Dioni Fernández considera que son oportunos y recuerda que cuando él se inició en la música con el proyecto de El Equipo, en ese momento se le dijo también que lo que él hacía no era merengue y que tenían que ponerle otro nombre.

“Lo comento para que veamos que siempre ha habido resistencia a los cambios, y que no es algo de ahora que están viviendo los muchachos que están haciendo un merengue con mambo o de calle”.

Aclara que siempre ha existido una generación que se ha opuesto a los cambios y otra que los apoya.

En ese sentido reitera que los cambios que se imponen, en este caso en la música”, se han dado de forma espontánea y los va marcando el mismo pueblo.

“Los cambios en los ritmos no los impone nadie en especial, sino que se van gestando en el pueblo”, reitera el productor musical que deja claro que lo que está pasando en el país con los merengueros tradicionales y los “mamberos”, hay que verlo como propio de los tiempos y de una generación que demanda un tipo de música específico. Considera que el mismo sinsabor tienen otros artistas de otros países con respecto al género que hacen, es un fenómeno que está pasando en el mundo, dice con relación al movimiento en la música.