IMPRESIONANTE resultó el escenario de la Arena de la Ciudad de México, en donde Luis Miguel fue el encargado de inaugurar artísticamente el majestuoso foro de Azcapotzalco, donde ofreció lo mejor de su repertorio musical ante más de 22 mil personas.

Desde el momento mismo en que se dejaron escuchar las primeras notas musicales del tema "Te propongo esta noche" un grito estremecedor recorrió hasta el último rincón de la arena la cual, por cierto, lució al tope.

Bastaron escasos segundos para que de inmediato el cantante internacional se apoderara del escenario y la voluntad de los presentes.

A lo largo de casi dos horas corearon a todo pulmón o de manera bajita, según lo ameritaba, cada uno de los temas del llamado Sol de México, ya que lo mismo interpretó temas románticos que invitaban al arrumaco o canciones con las que puso a bailar a la concurrencia.

"Está magnifica esta Arena que estamos inaugurando esta noche, ¿está bonita verdad?", preguntó a los presentes quienes le respondieron que sí. "Very nice" dijo en inglés a lo que correspondieron con una fuerte ovación.

¿Qué tal están esta noche?, dijo. "¿Tienen ganas de bailar, tienen ganas de cantar, de qué tienen ganas?" dijo el cantante quien para agradecer el entusiasmo de la gente les ofreció un popurrí romántico con temas de Manzanero, como "Somos novios", "Por debajo de la mesa" y otros boleros como "La gloria eres tú", y "Bésame mucho", con esta última puso a bailar al público.

La velada continuó con temas de sus primeros éxitos como "No me puedes dejar así", "Palabra de honor", "La incondicional", "Esa", Cuestión de piel", "Qué nivel de mujer", "La chica del bikini azul", para cerrar con "Isabel", "Cuando calienta el sol"y "Labios de miel".

No obstante que la gente se encontraba en total embeleso, las manecillas del reloj anunciaron que el momento de la despedida estaba por llegar por lo que Luis Miguel interpretó sus últimos temas dejando en los presentes un grato sabor de boca.