“Para cantar bachata hay que sentirla, no es cantarla por cantarla. Hay que meterse en la canción y, si es necesario, llorarla, se llora”, comenta Héctor Acosta, quien tomando en cuenta estos tips ha logrado conquistar a un público bachatero que le ha sido fiel no sólo dentro de República Dominicana, sino también fuera del país.

Y es que algunos entendidos en el tema consideran que la bachata como ritmo necesita de voces que derrochen amargue y que manifiesten un sentimiento especial, con el que el público se pueda identificar. Así lo cree el productor musical David Paredes, quien ha hecho trabajos para muchos de los grandes del género como Raulín Rodríguez.

 “No todo el mundo sabe cantar bachata: dos ejemplos que sí lo han hecho bien y le gusta al pueblo son El Torito y Alex Bueno”, comenta el músico, al referirse a los artistas de otros géneros (merengue), que han adoptado el ritmo del momento: la bachata.
La crítica de Tejada
Sin embargo, el músico Manuel Tejada difiere con esta teoría. Para él ningún ritmo tiene  un estilo específico de canto.

“El que canta ‘bachata’ lo que hace es cantar con sentimiento, no hay un estilo definido de cómo se debe cantar un ritmo u otro. Una muestra de eso es que los cantantes de bachata urbana cantan como si fueran intérpretes de A&B. No hay un estilo de canto definido ni para el merengue, para la bachata ni para la salsa, por eso hoy día Marc Anthony canta como roquero”, asegura el veterano productor musical.   Y a propósito de la bachata, él prefiere que el término se ponga entre comillas, porque, a su juicio, la bachata como ritmo no existe.

“La bachata no existe. No hay nada en la música que se llame bachata como ritmo. La bachata es un nombre creado en base a una fiesta que se hace en los barrios periféricos de la ciudad de Santo Domingo”, sostiene, y agrega: “Sin duda se ha tratado de crear un ritmo que ha tenido éxito, pero que no es más que un bolero tropical tocado con bongó”, reitera. 
 
Pero con el nombre o sin él, la música que dieron a conocer pioneros como José Manuel Calderón está en los primeros lugares hoy día dentro y fuera del país. Según el libro de Euri Cabral, “El merengue y la bachata”, las temáticas que trata la misma “son referidas al amor y al desamor, al dolor de la traición a los recuerdos, al despecho o al abandono y a todos los elementos sociales que rodean la vida cotidiana de las grandes mayorías marginadas”.

En ese sentido, Héctor Acosta entiende que el público se ha identificado con él como bachatero, porque “la gente siente que yo le transmito lo que siento, por eso se identifican mucho conmigo”, y coincide con Tejada en que un artista no tiene que tener un timbre o estilo definido, sino sentimiento.

La primera bachata que grabó fue “Quizás sí, quizás no”.

MÁS DETALLES DEL TEMA
EVOLUCIÓN: La bachata, en los últimos diez años ha tenido su mayor desarrollo. Según David Paredes, estuvo estancada mucho tiempo.
“Fue muy subestimada en sus inicios. Antes la mayoría de bachateros lo hacían por amor al arte y a la música. Hoy día la cosa ha cambiado”, asegura el productor musical.

ALEX BUENO: en el año 1998, ante el auge alcanzado por la bachata, Alex Bueno se siente tentado a incurrir en ese género y lanza una producción completa a ritmo de bachata, “Bachata a su tiempo”. Lo que demuestra la versatilidad y el carisma del merenguero. Este álbum ocupó los primeros lugares en ventas y popularidad en todo Estados Unidos, y llevó la bachata a muchos escenarios importantes.

OTRO ÁLBUM: en el año 2000, tras el éxito de “Bachata a su tiempo”, Alex Bueno graba nuevamente otro álbum de bachata titulado “Corazón duro”, el cual supera todos los logros del disco anterior en menos tiempo.

Fue nominado por Premios Lo Nuestro de ese año en Mejor Álbum Tradicional.