Kendrick Lamar decidió hacer un regreso triunfal este año al publicar casi de forma sorpresa su cuarto álbum, DAMN., que rápidamente conquistó las listas de popularidad. Incluso semanas después de su lanzamiento amenaza con conservar su puesto durante los próximos meses. Lleno de rabia y varias historias que contarnos, el sucesor de To Pimp a Butterfly nos demuestra que el hip hop se encuentra en su mejor momento con colaboraciones como como James Blake, Rihanna y hasta Bono de U2 incursionando en el género.

Además de esto, Kendrick Lamar se lució con los videos promocionales al convertirse en el Papa, recrear la última cena y de paso prenderse fuego en la cabeza para “HUMBLE.”. Aunque estas monstruosas producciones visuales continúan con el lado más oscuro de la vida del barrio con “ELEMENT.” y la peligrosa actitud sanguinaria que se carga Kendrick. Se trata de una canción que nos habla sobre la importancia que tiene para él ser considerado uno el mejor rapero del momento.

Un padre enseñando a su hijo a golpearlo, peleas de pandillas, incendios y muchas cosas más en este increíble video dirigido por Jonas Lindstroem que no se pueden perder.