Maná puso a sus pies al público de Rock in Rio, que disfrutó de una noche mágica en la que Maroon 5 y Coldplay también se presentaron en el festival que reunió a más de 100 mil asistentes.

La actuación de Maná será recordada en el futuro como uno de los conciertos más emblemáticos del festival, en una velada romántica en la que los mexicanos abrieron su corazón para derrochar pasión.

La banda mexicana logró cautivar en esta edición de Rock in Rio al mantener entusiasmados durante cerca de una hora al exigente público carioca.

Maná interpretó “Lluvia al corazón”, el primer sencillo de Drama y luz, su último trabajo; la banda ofreció además un amplio recorrido por su discografía con “Oye mi amor”, “Eres mi religión” y “Labios compartidos”.

Maná llamó al escenario a Andreas Kisser, el guitarrista brasileño de Sepultura, para cantar “Corazón espinado”, que entonaron con la colaboración absoluta del público, entregado a la causa del rock urbano y ligero.

La actuación de Coldplay, en mitad de la madrugada, comenzó con un cierto aire de expectación, ya que estrenó “Heaven” y otros cuatro títulos como “US against the world”, “Paradise”, “Major Minus” y “Every teardrop is a waterfall”.